El Reishi, o Ganoderma Lucidum, es un verdadero milagro de la naturaleza: en este hongo medicinal se encierran características beneficiosas que le han valido el sobrenombre de hongo de la inmortalidad.
La micoterapia está experimentando una gran revalorización en los últimos años. Además de la mayor atención a todo lo que ingerimos, desde los alimentos hasta los preparados químicos, existe otro motivo, el regreso a los orígenes, que nos traslada en el tiempo a tradiciones milenarias dejadas de lado, a pesar de la vigencia probada a lo largo de los siglos.
Entre estas revalorizaciones se encuentra precisamente la ligada a los hongos medicinales, elementos que ayudan a mantener la salud, útiles para sostener el organismo de forma transversal. Y ya que se habla de transversalidad, en el campo de la micoterapia no se puede dejar de nombrar un hongo en concreto: Reishi, técnicamente conocido como Ganoderma lucidum, el hongo de la inmortalidad o el hongo de los mil años.
Estos apodos fueron atribuidos al reishi hace siglos, este hongo medicinal se ha utilizado durante milenios en la medicina tradicional china porque tiene propiedades que afectan la salud psicofísica en 360 grados. El Reishi es de hecho conocido por intervenir en la modulación inmune, para preparar el cuerpo para defenderse eficazmente en relación con las necesidades del momento, y el equilibrio psíquico, que actúa como un sedante en estados de agitación.
El reishi se considera el remedio más raro y precioso de la medicina china, y en particular el hongo entero, con la sinergia de las sustancias contenidas en el micelio y en el cuerpo fructífero, esconde muchos usos, ahora comprobados por diversas evidencias científicas, con implicaciones positivas sobre la salud del organismo y en diversas especialidades médicas.
Propiedades y características técnicas
Ganoderma Lucidum se llama así por su aspecto brillante, como si estuviera siempre húmedo, y es un hongo bastante común, también llamado hongo parásito que crece en todas las estaciones, principalmente en la superficie tanto de castaños como de robles, en las zonas de las costas de China y Japón.
El Reishi crece en Asia, donde comúnmente se le llama Ling Zhi (que significa poder espiritual), pero también puede crecer en otros lugares, como en Italia, en particular en cepas y ramas subterráneas o en la base de los troncos caducifolios.
En el interior del Reishi, y en particular en todo el hongo (micelio y cuerpo fructífero), existen numerosos compuestos bioactivos que actúan en conjunto y a los que se deben sus extraordinarias propiedades terapéuticas: polisacáridos, en particular betaglucanos, glicoproteínas, triterpenos, esteroles, aminoácidos, nucleósidos, péptidos, vitaminas y minerales, incluido el germanio orgánico en grandes cantidades.
¿Para qué sirve?
El Reishi Ganoderma Lucidum tiene muchos efectos positivos en la salud, se dice que hay más de 150 trabajos en la medicina micoterapica. En primer lugar, este hongo medicinal ayuda a regular y modular el sistema inmunológico, haciéndolo más reactivo en caso de ataques externos de virus y bacterias (como el VPH), gracias a la acción de los betaglucanos.
Además, tiene una acción calmante natural, ayudando a mejorar la capacidad de manejar el estrés psicofísico. Por esta razón, el reishi también se llama “hongo del estrés”. No es solo estrés psicológico y emocional, sino también estrés físico y químico, provocado por alimentos ricos en conservantes, o pesticidas y en general por todas las moléculas que se ingieren incluso a través de las drogas: todas las formas de estrés son una gran carga para el organismo lo que, mal gestionado, lo hace cada vez más sensible a las enfermedades.
Pero eso no es todo. La gran cantidad de otras sustancias que contiene, como triterpenos, polifenoles, ergosteroles, ergotioneína y germanio orgánico (el mineral que hizo historia como soporte antitumoral) le dan al reishi muchas otras propiedades biológicas, con acción positiva y de apoyo, para mantener el cuerpo sano. Esto es posible gracias a la sinergia de las moléculas naturales inherentes a las diferentes partes del hongo (micelio y cuerpo fructífero) y en diferentes porcentajes.
Otros usos del Reishi
Uno de ellos es el apoyo en el reequilibrio del Sistema Nervioso Autónomo, posible gracias a la presencia de ácido pantoténico que nutre y devuelve la armonía al sistema nervioso, y también al sistema cardiovascular.
De igual manera, el reishi se considera un remedio natural para prevenir y moderar la reacción alérgica: esto es posible gracias a la presencia de unos triterpenos denominados Ácido Ganoderico A, B, C y D que permiten una reducción de la liberación de histamina por los mastocitos.
Finalmente, el reishi consigue ser de ayuda del organismo cuando hay un exceso de colesterol malo en la sangre, en este caso las sustancias denominadas oxigenosteroles, contenidas en el hongo medicinal, actúan reduciendo el colesterol LDL y mitigando positivamente la presión arterial.
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