De seguro que en más de una oportunidad has oído como una persona le ha dicho a la otra con cierta envidia, que hermosa nariz tiene, de seguro te hiciste la rinoplastia (expresión esta última, con marcado sarcasmo).

Pues bien, si eres de los que piensas que esta no es más que una cirugía estética, a continuación te planteamos una serie de tips para que la conozcas más a fondo.

¿Qué es la rinoplastia?

En sí te indicamos que este es un procedimiento quirúrgico que amerita el uso de anestesia general, por cuanto sobrelleva el trabajo de un cirujano hacia la remodelación o recomposición de la nariz para que ésta luzca mucho más armónica con la cara y sus distintas facciones.  

Valoración para la operación

Como toda intervención de este grado conviene advertir que el paciente debe de agotar los recursos primero con su médico de cabecera, es decir, si la operación se va a realizar por motivos estéticos, debe de indicarse a la persona los riesgos que puede correr.

Por el contrario, si la operación se va a llevar a cabo a su vez por razones funcionales, debe de indicársele al paciente que en lo posible se procurará no realizar mayores cambios en su nariz para que esta no se vea exagerada o achicada ante sus rasgos físicos.

Pero más allá de eso, debe de sobrevaluarse las estructuras nasales internas, para que así se pueda determinar cuáles son las técnicas más idóneas para poder abordar la nariz, realizar el desplazamiento de piel y cubrir todas las aristas.

Relación cirugía estética y cirugía funcional

Como bien indicamos con anterioridad, la rinoplastia es una operación que amerita de muchos cuidados, pero también es necesario comprender que la misma no se lleva en la mayoría de los casos por simple capricho de la persona para lucir una nariz más erecta o esbelta.

Sino que en ocasiones esto puede corresponderse con una problemática a la hora de respirar, que puede sobrevenir de una obstrucción nasal causada bien sea por una desviación del tabique nasal o por tensión en dicha zona.

Tipos de rinoplastias

A pesar de que muchos consideran que la nariz es un órgano pequeño que solo puede ser abordado de una forma determinada, la verdad sea dicha que existen distintas técnicas para solventar los asuntos de salud que aquí puedan presentarse:

• Rinoplastia cerrada, es aquella que consiste en el acceso al hueso nasal a través de las fosas, es una de las opciones más predilectas por los cirujanos ya que no deja cicatriz al final, por cuanto todo se lleva interno.
• Rinoplastia abierta, la que se produce por la mitad de la nariz, debiendo de seccionarse la piel superior, algo que sin duda generará una gran herida que amerita de cuidado. 

Si bien es cierto, que en líneas anteriores señalamos que la intervención involucra anestesia general, dependiendo del procedimiento puede sobrellevarse con sólo anestesia local, y la sedación general del paciente, a fin de que los nervios o ansiedad no vayan a traicionar durante el proceso.

El procedimiento puede durar cerca de dos horas, y en ocasiones requiere de la colocación de férulas externas para ayudar a mantener el resultado, también es posible que se dispongan tapones si la situación así lo amerita.

Consideraciones en cuanto al postoperatorio de la rinoplastia

Debes de saber que de una forma u otra, como toda operación debes de tener ciertos cuidados al respecto cuales son:

• Aguardar que el médico te dé de alta y te prescriba las medicinas, a pesar de ser una operación sin complicaciones, donde al finalizar pueden indicar que te vayas a casa, lo más recomendable es que debas descansar y evitar las visitas 
• Las conversaciones, procura dormir lo más que puedas.
• Tomar las medicinas tal cual el médico las indico, y consumir la dieta prescripta que en su mayoría está conformada por líquidos y alimentos blandos con la finalidad de que la deglución no genere más dolor, recuerda que toda la cara va a dolerte.
• Mantén el reposo, es el principal elemento para que puedas tener una recuperación 100% exitosa.
• Evita toda clase de molestias e incomodidad, que pueda sin duda alguna afectar tu proceso de recuperación.