En materia de relaciones sentimentales, nada es nunca simple ni adquirido ya que, como decía el poeta Pierre Reverdi, “no hay amor, solo hay pruebas del amor”. Entonces, si seguimos esta lógica implacable de los sentimientos, de hecho, deberíamos ver en el amor en el sentido genérico del término solo una palabra a la que se agregarían otras palabras no ilusorias, sino verdaderas pruebas de amor en una forma u otra.

El amor exclusivo es posible con ayuda de la magia

La realidad muchas veces es muy distinta a la soñada, está sembrada de trampas, engaños, cansancio, desgaste y vueltas, revolotea como la veleta loca del gallo en lo alto del campanario que busca sin cesar un horizonte fugaz pero prometedor de su mirada, todo depende también del tiempo, del que pasa y del que hace.

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El juego del amor

El término juego parece además bastante bien elegido, con sus juegos de amor, el juego de miradas y cuerpos, hay algo así como una danza de los sentidos y los espíritus, con ciertamente una regla del “yo” que no se aplica siempre compartiendo, por otro lado, una irresistible tentación de satisfacer al Ego a riesgo de decepcionarse a uno mismo, por no hablar de la pareja.

Un juego indudablemente complejo y peligroso si no se controla la panoplia de los arcanos de los sentimientos y las atracciones de los cuerpos sobre los espíritus, y viceversa.

Amor real con ayuda de expertos

El amor verdadero existe, al menos al principio. Posteriormente muchos parámetros mancharán el idilio, sólo sería muy natural por esta ley de la entropía que tiende a deteriorar cualquier sistema complejo, y ni siquiera imaginemos cómo se acerca la dualidad de este sistema amoroso. Por supuesto, el amor verdadero existe, al menos al principio.

La clave, porque la hay, no la de los sueños, cualquiera que sea la misma naturaleza inicial, está precisamente en la voluntad, una fuerza imperiosa e incomparable que hace posible levantar montañas, da la vuelta al mundo para buscarlo, para no pensar más en ti mismo sino solo en el otro como en el reflejo de un espejo unidireccional.

Poder de la magia para ayudar en el amor

Una vez más, es difícil expresar en pocas líneas y con tanta sencillez los principios fundacionales de la magia roja ya que la lógica asociada a ella parece lejana frente al cartesianismo con el que los profanos se atiborran y se riegan desde la cuna.

Las grandes leyes esotéricas, sin embargo, provienen todas de leyes naturales que los hombres han preferido deliberadamente olvidar o dejar de lado al preferir forjar sus propias leyes humanas basadas en la oferta y la demanda, siendo el amor y el ego parte de este regateo a duras penas disfrazados.

Como parte de mi actividad profesional, como practicante que utiliza el simbolismo de los rituales como una herramienta importante para resolver problemas amorosos.