Las patologías que afectan el sistema venoso han significado un desafío para las ciencias de la medicinas a través de los años, pues su grado de afectación en el cuerpo humano supone grandes riesgos para la salud del mismo, dificultando las capacidades de movilidad para quien las padece imposibilitando su libre y habitual desenvolvimiento.

Dentro de las enfermedades de este tipo que afectan nuestro sistema, y siendo una de las más perjudiciales, se encuentra la trombosis venenosa profunda síntomas, si por una parte, la insuficiencia venosa y las varices sobresalen por su elevada frecuencia, la relevancia de la trombosis venosa profunda (TVP) se debe a su potencial gravedad por la posibilidad que tiene de dar lugar a una embolia en el pulmón, situación que puede resultar mortal.

Esta afección que también se le suele conocer como flebotrombosis tiene lugar cuando se forma un trombo en el interior de una de las venas del sistema venoso profundo, este a su vez, tiene dos consecuencias inmediatas, por un lado, provoca una parada de la circulación venosa en ese punto, de modo que se produce una dificultad para el paso de la sangre a través de las vías venosas.

Provocando la complicación en ocasiones de forma crítica el retorno de ésta hacia el corazón en esa extremidad. Y, por otro, el trombo puede desprenderse y llegar hasta el corazón, desde donde se dirigirá hacia las arterias pulmonares, produciendo una dificultad en el paso de la sangre hacia el pulmón y dificultando, por tanto, la correcta oxigenación de ésta. En caso de que el embolismo sea muy grande, la vida del paciente se puede ver afectada proporcionalmente por la gravedad de esta.

Causas de una trombosis venosa profunda

La trombosis venosa profunda es una enfermedad relativamente frecuente, para su estudio, se han realizado numerosas investigaciones para valorar la incidencia de esta enfermedad, cuyo resultado ha sido una incidencia de aproximadamente 6 casos nuevos por cada 10.000 habitantes y año.

Esto indica, que en países España, específicamente, se producen en promedio cada año, unos 25.000 nuevos casos, cifra de cierta importancia, dadas las graves consecuencias de esta enfermedad. Existen numerosos factores que pueden inducir a la aparición de una trombosis venosa profunda.

Destaca por su frecuencia, la inmovilidad de las piernas debido a provocar en el paciente que este tenga que guardar reposos prolongados como consecuencia de procedimientos quirúrgicos, traumatismos o enfermedades crónicas incapacitantes.

Una causa de esta patología cada vez más frecuente hoy en día, y muy referida en la actualidad, es la producida por el estancamiento de la sangre en las piernas que tiene lugar durante los vuelos transoceánicos, que obligan a estar durante largos períodos de tiempo en posición sedente, en habitáculos estrechos y con pocas posibilidades de movilidad, lo que es llamado como síndrome de la clase turista.

Otra causa importante es la presencia de algún factor que aumente la capacidad de formar coágulos del paciente: los denominados estados de hipercoagulabilidad. Entre estos factores destacan la toma de anticonceptivos orales, sobre todo cuando se une al hábito de fumar, el embarazo, algunos cánceres o determinadas alteraciones genéticas de la sangre.

Síntomas de una trombosis venosa profunda

Una trombosis venosa profunda puede ser completamente asintomática si es de pequeño tamaño y no afecta a una vena importante del sistema venoso profundo. Pero en la mayoría de los casos, lo normal es que produzca síntomas. Entre ellos, el más precoz y frecuente es el dolor en la extremidad.

Se trata de un dolor continuo que se incrementa con la movilización de la extremidad y que se localiza frecuentemente en la masa muscular de la pantorrilla de la pierna. Este dolor se incrementa con maniobras de presión en esta zona; es el denominado signo de Hommans.

Otro síntoma habitual es la hinchazón de la extremidad, que además adquiere frecuentemente un aspecto inflamado, de modo que la piel enrojece y presenta un aumento de temperatura fácilmente comparable con la extremidad contralateral.

Consecuencias de la trombosis venosa profunda

Como ya se ha mencionado, la trombosis venosa profunda tiene dos consecuencias: una derivada del efecto local del trombo en la vena afecta y en la extremidad que ve afectada su circulación de retorno (síndrome posflebítico), y otra derivada de la posible migración del trombo hacia el pulmón: el tromboembolismo pulmonar.

Ambas consecuencias son de vital importancia para la extremidad o para la vida del paciente y se caracterizan por llevar un curso clínico que puede variar desde formas casi asintomáticas hasta otras extremadamente graves.