Los vehículos al igual que cualquier otra máquina requieren esencialmente de mantenimiento y cuidado periódico en cada una de sus partes, para así poder extender el tiempo de vida útil y conseguir siempre un funcionamiento óptimo de los mismos. Los discos de freno de coche son dispositivos que se sujetan a la suspensión y quedan abrazados por una pinza de freno que en su interior, aloja las pastillas de freno, su función es importante dentro del sistema mecánico rotativo y esto es porque al accionar el pedal de freno se encargan de crear la fricción necesaria para inmovilizar la rotación o avance de las ruedas disipando el calor con mayor rapidez sobre el tambor, garantizando la reducción de velocidad hasta lograr detener el vehículo y proporcionando una potencia de frenado fuerte y constante. Lo que los hace fundamental para la seguridad del conductor, sus pasajeros y vehículos que transiten a nuestros alrededor. Es por ello que conviene extremar la atención hacia ellos.

Dado su uso constante al conducir, demandan atención y chequeo continuo, aunque su desgaste no se produce tan rápidamente puesto que son fabricados con un metal resistente (hierro o compuesto de carbono), caso contrario a las pastillas de freno. El uso y el cuidado que se aplique al conjunto del sistema de frenado determinarán el deterioro de los discos de freno, razón por la cual se debe revisar su estado al momento de realizar el cambio de pastillas comprobando así si requiere  sustituirlo. Veamos algunos tópicos de interés en cuanto a éste tema:

Existes dos tipos de discos de freno

  • Los sólidos son los que suelen llevar generalmente los vehículos.
  • Los ventilados se usan en vehículos que necesiten una mayor salida del calor como lo son los de mayor cilindrada y potencia.

Cambio de discos de freno

Los fabricantes recomiendan hacerlos a los 120.000 kilómetros principalmente en las ruedas delanteras, ya que las traseras, pueden presentar una mayor durabilidad. Pero existe otra característica que nos da indicios si deben ser sustituidos y esto es el grosor mínimo del disco si éstos presentan alguna curvatura, fisura, rotura, rayado o simplemente se ha observado desgaste o pérdida del grosor de acuerdo a la medida preestablecida por el fabricante, entonces ameritan ser cambiados por discos nuevos lo antes posible.

Existen algunas determinadas herramientas que nos pueden ayudar a conocer de manera precisa la máxima información en cuanto al estado de nuestros frenos de disco, el pie de rey es una de ellas, diseñado específicamente para conocer el grosor de un objeto. Actualmente se consiguen en el mercado los pie de rey digitales, que brindan una mayor precisión y comodidad al momento de realizar la medición de cualquier objeto. Por otro lado los pies de rey mecánicos también sirven para llevar a cabo esta medición.

Una vez encontrada alguna anomalía, es importante conocer el motivo que la produjo y si es un motivo distinto al uso, de este modo podría se atacada disminuyendo así la posibilidad de desgaste. También se recomienda siempre respetar el tipo de disco que usa nuestro automóvil y realizar también el cambio de pastillas cuando hayamos decidido sustituir los discos de freno deteriorados por unos nuevos.

Por último nunca deben cambiarse los discos de freno por unos de segunda mano, ya que pertenecen a los sistemas de seguridad del automóvil y como hemos dicho antes es una parte importante en todo el sistema, por tanto siempre deben ser reemplazados por unos completamente nuevos.

Costos asociados al cambio de discos de freno

El cambio de discos de freno siempre ha sido un poco más costoso frente al cambio de las pastillas de freno. Sin embargo sigue siendo un mantenimiento relativamente sencillo y económico. Los discos de freno se suelen vender por parejas y su precio está alrededor de los 120 euros. En este caso, la mano de obra suele oscilar entre los 30 y los 90 minutos.

Garantizar un buen funcionamiento del sistema de frenado y reemplazarlo cuando sea el momento propicio no sólo servirá para ahorrarte dinero a largo plazo si no también para extender el tiempo de utilidad de tu vehículo e incluso proteger vidas ante un accidente.