Los planes de telefonía móvil no tienen por qué ser complicados, de hecho, cuando te pones a detallarlos, te das cuenta no es complicado. Sin embargo, debes tener en cuenta que las operadoras siempre van a intentar venderte una tarifa más cara de la que realmente necesitas. Es por ello que, en el día de hoy, quiero hablarte sobre cómo elegir tarifa de fibra y móvil para que no pagues por algo que no vas a necesitar.
Conseguir una buena oferta
Lo primero que debes tener claro antes de contratar cualquier tipo de tarifa de móvil es determinar cuál es el tipo de consumidor que eres. Piensa en:
- cuántas llamadas vas a hacer al día y multiplícalas por 30 para obtener una media mensual
- a qué tipo de teléfonos vas a llamar más (fijos o móviles)
- a dónde vas a llamar (local, larga distancia o internacional)
- la cantidad de datos que vas a utilizar, o la cantidad de medios como música o vídeo que crees que vas a descargar en tu teléfono cada mes.
¿Prepago o contrato?
Esta es la gran decisión, en realidad. Piénsalo desde la perspectiva de «Claro, el contrato suele tener buenas ofertas, pero ¿quieres comprometerme con una factura mensual? ¿O sólo voy a recargar cuando lo necesite?». Hay personas que realmente el uso que le dan a su dispositivo móvil es mínimo, por lo cual no vale la pena tener un contrato que pagas mes a mes y que no vas a utilizar.
Planes de contrato
Los planes por contrato, ya no suelen incluir permanencia, al menos en la mayoría de los casos. Y en el caso de que la tengas no suele ser de máximo 24 meses y es un cuota mínima que incluye mensajes, llamadas y datos de forma limitada.
Usualmente, estos planes pueden llegar a ofrecerte llamadas y mensajes a un precio más bajo, así que, si eres de las personas que utilizan mucho su móvil, tal vez podría rentarte el contratar uno de estos planes
Algunas compañías tienen planes con límite ilimitado. Si tu plan incluye un número de llamadas o minutos, normalmente no se trasladan al mes siguiente; en la mayoría de los planes es un sistema de uso o pérdida.
En cualquier caso, si decides contratar alguno de estos planes, es necesario que te informes si te es posible el cambiar de plan a uno con características diferentes. Algunas operadoras pueden llegar a cobrar una penalización por el cambio.
Planes de prepago
Los planes prepago, son por consumo y usualmente el kit te incluye lo básico para el acceso a la red. Cuando se agota, puedes recargar para poder ampliar la disponibilidad, tanto de llamadas, mensajes o datos.
Con un servicio prepago, puedes estar seguro de que no vas a terminar con una factura millonaria. Ya que, cuando termines de consumir lo disponible, automáticamente perderás el acceso a la red. Por supuesto, seguirás recibiendo llamadas y mensajes de forma habitual.
Esta es la opción más económica y rentable para aquellas personas que tienes un bajo consumo y que le dan poco uso a su dispositivo móvil. Además, podrás mantener controlada la cantidad de dinero que gastas al mes en servicios de telefonía.
Al final del mes no se generará una factura, sin embargo, puedes consultar lo que te queda disponible a través de la aplicación o sitio web de la operadora. Así podrás saber con exactitud cuánto es lo que has consumido y lo que te resta.
La itinerancia internacional no se encuentra disponible en todos los proveedores. Así como también es muy probable que te cobren para poder salirte de la compañía. Esto se debe a diferentes políticas que estas puedan tener. Es por ello que es muy importante que te asesores bien antes de elegir una operador telefónico.
Otra de las cosas que debes tener en cuenta es la facilidad que te da la empresa para poder recargar tus créditos. Es normal que puedas adquirirlos desde el mismo sitio web de la operadora, así como también en álfanos pintos de venta, cajeros automáticos y algunas tiendas de conveniencia. Es importante que no sea demasiado difícil el conseguirlos en el caso de que se terminen y necesites comprar algunos más de forma urgente.
Deja una respuesta