Tendemos a pensar en la contaminación del aire como algo externo. Pero la verdad es que el aire dentro de las casas, las oficinas y otros edificios puede estar más contaminado que el aire de afuera. El aire dentro de tu hogar puede estar contaminado con plomo (en el polvo de la casa) e incluso sustancias químicas volátiles de las fragancias utilizadas en los limpiadores convencionales. Los agentes contaminantes llegan al hogar de una u otra forma. Algunos llegan a través de un colchón o muebles nuevos, limpiadores de alfombras o una capa de pintura en las paredes.

En esa mezcla, también encontrarás ácaros microscópicos del polvo, un alérgeno importante, además de moho y montones de caspa de mascotas. Incluso si no tienes mascotas, probablemente esta caspa puede estar presente en tu casa gracias a las mascotas de tus vecinos. Los niños, las personas con asma y los ancianos pueden ser especialmente sensibles a los contaminantes interiores, pero otros efectos sobre la salud pueden aparecer años después, tras una exposición constante.

Los alérgenos e irritantes interiores se han vuelto mucho más importantes en las últimas décadas porque pasamos más tiempo en nuestras casas. Y debido a que las casas modernas son más herméticas, estos irritantes no pueden escapar fácilmente. Todos estamos expuestos. Una solución muy efectiva es instalar un sistema de climatización. Pero si quieres otras soluciones que no impliquen un gasto tan grande de dinero, aquí encontrarás 7 formas de mejorar la calidad del aire en el interior de tu casa.

  1. Cambia los filtros del aire acondicionado: Los sistemas de aire acondicionado siempre funcionan para darle a tu hogar la temperatura perfecta durante todo el año. Pero mientras el aire circula por sus conductos, algunos contaminantes se van filtrando en el aire. Eventualmente, los filtros de aire se llenan y dejar de hacer bien su trabajo. Esto no solo causa problemas para la calidad del aire interior, sino que también desgasta tu sistema de aire acondicionado, lo que puede conducir a costosas reparaciones en el futuro. Por lo tanto, asegúrate de cambiar tus filtros de aire acondicionado con regularidad.
  2. Revisa los conductos de aire: Los conductos de aire son los encargados de distribuir el aire frío  caliente por toda la casa, proporcionado una temperatura adecuada en cada habitación. Pero los conductos que no se instalan o se mantienen correctamente pueden distribuir contaminantes de una habitación a otra. Con el tiempo, el polvo, la caspa e incluso el moho pueden acumularse en tus conductos, reduciendo la calidad general de aire. Contacta a un profesional para asegurarte de que tus conductos produzcan aire limpio y fresco.
  3. Utiliza rejillas de ventilación para cocinar: Muchos contaminantes del aire interior provienen de la cocina. Las estufas de gas liberan contaminantes nocivos, como monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno. Aunque no lo creas, los quemadores eléctricos producen estos mismos contaminantes en niveles más bajos, así como otras partículas que pueden absorberse fácilmente en el torrente sanguíneo. Por lo tanto, cuando estés cocinando, asegúrate de encender las rejillas de ventilación de la cocina o abrir una ventana para ayudar a filtrar el aire aún más.
  4. Mantén tus pisos de alfombra limpios: Las alfombras hacen más que aumentar la comodidad de tu hogar. Actúan como filtros de aire al atrapar polvo y otras partículas en sus muchas fibras. Limpia tus alfombras y tapetes semanalmente y seguirán siendo lindas y útiles, además mejoraran la calidad del aire.
  5. Controla la humedad: Las condiciones de humedad generan moho y hongos que pueden desencadenar problemas respiratorios como alergias y asma. Dependiendo de tu ubicación, los calurosos meses de verano pueden provocar condicione especialmente húmedas. Reduce la cantidad de humedad en el aire y el crecimiento de mohos irritantes con algunos deshumidificadores bien colocados.
  6. Compra plantas para refrescar el aire: Las plantas son los filtros naturales del medio ambiente. Comprar algunas plantas de interior puede hacer maravillas para mejorar la calidad del aire en tu hogar. Las plantas como los helechos, lirios y palmeras son las mejores opciones para eliminar los contaminantes del aire.
  7. Limpia con regularidad: No servirá de mucho invertir en equipos de purificación de aire para tu hogar si no te tomas el tiempo de mantener la casa limpia. Los alérgenos como la caspa de mascotas, el polvo y los residuos químicos se asentarán en los pisos de tu casa, en las alfombras, en la tapicería y otras superficies. La solución a esto es simplemente una buena limpieza a fondo. Asegúrate de aspirar y trapear los pisos con regularidad, utilizando productos de limpieza suaves. No te olvides de limpiar los muebles, la ropa de cama y las cortinas. Tener una rutina de limpieza te ayudará a eliminar los contaminantes presentes en el aire.