Con la llegada del invierno, los propietarios de piscinas deben procurar tomar medidas especiales para su mantenimiento, ya que las diferentes temperaturas podrían deteriorar en gran medida nuestra zona recreativa.
Tomarse el tiempo de realizar un esfuerzo durante las épocas frías, nos puede asegurar un agua preparada para disfrutar de una nueva temporada de diversión y baños, al momento en que vuelva el calor.
Cuando hablamos del mantenimiento que requiere una piscina, existen dos modalidades, o clasificaciones, que podemos tomar en consideración. La primera es la reparación de cualquier elemento de la piscina, y la segunda es la limpieza y preparación del agua.
Es importante que, en caso de las reparaciones, éstas se efectúen en la época de otoño, ya que nos asegurará una piscina sin necesidad de reparaciones durante las frías temporadas de invierno, donde hacer una reparación de fugas sería muy tedioso.
En algunas ocasiones, es recomendable incluso vaciar por completo la piscina, encargarnos de mantener en buen estado los focos de luz y los azulejos.
Los vaciados de piscina no se hacen con regularidad, sin embargo, una vez al año, y en caso de no utilizar la nuestra durante el invierno, hacer un vaciado completo será muy útil. De esa forma, evitaremos la formación de algas y hongos que se generan en aguas estancadas.
Método de hibernación para piscinas
El vaciado de las piscinas puede ser una opción, sobre todo cuando no tenemos tiempo de hacer mantenimientos constantes durante el invierno, en ocasiones debido a viajes que realizamos en esta época.
Sin embargo, en caso de que permanezcamos en casa durante el invierno, y tengamos la disponibilidad de hacer mantenimientos, existe una nueva técnica de hibernación para las piscinas, y trae un montón de beneficios.
Para comenzar, es un método que beneficia al medio ambiente, ya que tiene menos impacto en el mismo, aprovechando el agua incluso durante unas seis temporadas. Es considerado ecológico y altamente sostenible.
Ya que no estamos realizando constantes vaciados de enormes cantidades de agua, porque se enfoca en la reutilización del material, también prevenimos que una gran cantidad de químicos y productos pongan en peligro el medio ambiente.
No solo tendríamos un beneficio medioambiental, sino que también nos veríamos beneficiados de manera económica, ya que todos sabemos lo costoso que es invertir en enormes cantidades de litros de agua para nuestra piscina.
Entérate de cómo funciona el método de hibernación
Lo primero que debemos saber es que nuestra piscina necesita estar en temperaturas inferiores a los 15 ºC para iniciar el proceso de hibernación.
Después de asegurarnos que nuestra piscina tenga la temperatura adecuada, procederemos a realizar una limpieza total, utilizando un robot limpiafondos, y procurando que la limpieza de las paredes sea profunda.
Luego de limpiar la piscina, debemos asegurarnos que los valores de pH se encuentren entre 7.2 y 7.6 durante todo el invierno, tomando las medidas para calibrar esos valores con los productos específicos necesarios.
Procedemos realizando una cloración de choque, que equivale a 10 gramos de Dicloro por cada metro cubico de agua, y además, necesitamos asegurarnos de dejar funcionando el filtro.
Una vez hayamos realizado los pasos anteriores, podemos utilizar el producto invernador, utilizando cinco litrpos por cada 100 metros cúbicos de agua.
Después de colocar nuestro producto, dejaremos en funcionamiento el filtro de la piscina por las siguientes ocho horas, asegurándonos así de que se distribuya el producto perfectamente en el agua.
Cada dos meses, debemos añadir de nuevo el producto invernador, y es recomendable en climas moderados que el filtro se ponga en funcionamiento de forma periódica.
Procura tener en cuenta estos consejos
En caso de que nuestra piscina se enfrente a lluvias torrenciales, necesitamos realizar nuevamente un tratamiento de choque, utilizando la misma medida del Dicloro mencionada anteriormente.
Luego del tratamiento, necesitamos puna circulación completa del agua, durante al menos media hora, y es fundamental controlar los valores de cloro libre y pH.
Recuerda siempre cubrir tu piscina con algún cobertor, que sea de calidad y no permita que la suciedad, la vegetación, o los animales, puedan alojarse en la superficie, ya que de lo contrario podríamos enfrentarnos a la aparición de algas y hongos.
Cuando se trata de climas extremadamente fríos, debemos tomar como precaución bajar los niveles del agua, para que quede más bajo que los skimmers, y también debemos adquirir un flotador de hibernación, que se coloca en la superficie de nuestra piscina.
Esto para amortiguar de la mejor forma posible la presión que se genera a partir del hielo.
Ahora es el momento, ahorra trabajo y productos malgastados con el nuevo método de hibernación, protege a tu piscina, y al medio ambiente, al mismo tiempo.
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