Desde que la palabra “despertar” ha llegado al diccionario urbano, donde se define como “espiritualmente consciente del universo y [su] conexión metafísica directa con el propio ser y la conexión que tiene con la vida” Muchas personas buscan la ayuda de videntes eficaces para conocer qué es exactamente un despertar espiritual y si hay alguna manera de saber si lo están experimentando.
El despertar ocurre cuando ya no vives en un mundo de sueños en el que filtras todo a través de tu ego y te concentras en el futuro y el pasado. En cambio, tienes una conciencia casi simultánea de tu yo individual y la conexión entre eso y todo lo demás.
Tome, por ejemplo, la metáfora de una ola en el océano. Usted es la ola y es el océano. La capacidad de mantener tanto la separación como la conexión parece indicar un nivel diferente de evolución espiritual.
Cuando mira las tradiciones religiosas, hay un hilo común que describe este estado como nirvana, iluminación o despertar. Esta conciencia ocurre cuando se deja de ser el observador y en lugar de eso se pregunta, ¿quién está observando?
Por ejemplo, piense en estar absorto en una película: sus emociones y fisiología se comportan como si estuviera en el espacio profundo con Luke Skywalker o con Dorothy cuando ella se enfrenta a la Bruja Malvada. En ese momento, la experiencia de la película se siente real: su corazón se acelera, se siente emocionado, asustado o esperanzado. Entonces suena su teléfono o la persona detrás de usted tose fuerte y regresa a una realidad diferente: está sentado en un cine compartiendo la experiencia de los viajes espaciales o las carreteras de ladrillos amarillos con otras personas.
Ejemplos de personas despiertas
Cuando se piensa en personas despiertas, puede que nombres como Mahatma Gandhi, Buda y Jesús lleguen a su mente. O quizás la Madre Teresa de Calcuta o Nelson Mandela. Estas personas pueden llevarlo a creer que despertarse es similar a ser perfecto. Si es así, intente pensar en ejemplos más identificables de personas despiertas. Es útil ver ejemplos de personas que a la vez tienen defectos, pero que se esfuerzan por vivir una buena vida con un enfoque en el bien mayor. Las personas que están espiritualmente despiertas pero no perfectas son lo que se necesita para hacer que el despertar se sienta posible.
4 signos de despertar espiritual
Observas tus patrones
Uno de los primeros signos del despertar es darse cuenta. Es posible que esté pasando por la vida en piloto automático sin pensar mucho en quién es, qué quiere y por qué está aquí. Tener estas preguntas emergentes es como encender una luz en una habitación previamente oscura. Si es consciente de que está presenciando cómo le va la vida, puede que se esté preguntando:
- ¿Realmente necesito beber tanto?
- ¿Por qué me enojo con tanta frecuencia?
- ¿Por qué siempre me comparo con los demás?
- ¿Por qué no puedo levantarme de la cama cuando suena la alarma?
- ¿Realmente necesito tanta carne roja en mi dieta?
- ¿Por qué atraigo tanto drama?
El primer paso en el crecimiento es siempre la conciencia del momento presente seguido de un impulso para cambiar algo.
Sientes una sensación de conexión
La conexión proviene de la humanidad compartida. Esto puede ocurrir cuando:
- Te das cuenta de que te interesas por tu comunidad.
- Intentas ver las cosas desde una perspectiva diferente. Quizás, empieces a preguntarte por qué algunas personas usan burka o tienen tatuajes en lugar de juzgarlos.
- Tienes una mayor conciencia de las criaturas con las que compartes el planeta.
- Tienes una conexión con el mundo. Esto puede surgir como una comprensión de que tirar basura, usar plásticos o desperdiciar comida ya no es una práctica personal aceptable.
Aprendes a dejar ir
Ya sea que se dé cuenta o no, tiene apegos. Los apegos son las cosas que crees que te defines a ti mismo. Por ejemplo, el coche que conduce, los zapatos que usa, lo que come, con quién pasa el tiempo, por quién vota, qué lee y cómo gasta su dinero.
A lo largo de los años, adquieres creencias o descripciones sobre ti en función de lo que te dicen tus padres, tus amigos, los medios de comunicación e incluso la ciencia. Por ejemplo:
- Soy inteligente.
- Soy popular.
- Soy un amante de los gatos.
- Soy vegano.
- Siempre llego tarde.
- No puedo comer gluten.
Una vez que te des cuenta de ello, puedes empezar a ver más allá. Todas esas cosas que crees que te definen son parte de ti, y están ahí. Pero no conforman tu verdadero yo.
Encuentras paz interior
La paz interior no significa que las cosas no vayan mal en tu vida, sino que cuando las cosas van mal, puedes encontrar la calma sin perder el control.
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