El emprendimiento es una de las tareas más bonitas que puede abordar cualquier persona con la ciudad y desarrollar un negocio. Pero tiene una cara amarga, la cantidad de complicaciones y la falta de ayuda en muchos casos termina siendo un freno, sobre todo para que ellos más jóvenes. Uno de los casos más sonoros es el dibujo del emprendedor que consiguió levantar una tienda física en el centro de Bilbao, hablamos de Nortepuro. La dificultad de emprender siendo joven adquiere tintes tristes en esta ocasión. Esta tienda de ropa y artículos destinados para los más jóvenes fue obra y gracia de un joven camarero que contaba con 17 años cuando se lanzó a por ello. Con mucho empeño y tesón, puso en marcha la difícil tarea de abrir una tienda física en una ciudad nada fácil como la capital de Vizcaya.
A pesar del enorme éxito de la tienda, ha tenido que cerrar y canalizar todos sus esfuerzos a la venta online. Una verdadera lástima, dado el esfuerzo que supuso para una persona tan joven conseguir abrir un negocio propio. Esta realidad tan amarga es el día a día de gran cantidad de jóvenes que se lanzan a emprender, no cuentan con las ayudas necesarias, ni la formación suficiente y, por supuesto, unos planes de financiación que permiten abordar el proyecto con garantías.
Es innegable que los canales de venta online suponen siempre un enorme estímulo, y que no se puede hacer caso omiso a esta realidad: la gente cada vez compra más en formato electrónico y ya nos gusta tanto de ir de tiendas. Sin embargo, las tiendas físicas siguen teniendo su público y no van a perderlo jamás. Nortepuro se encontró con esta cantidad de dificultades que dieron el cierre definitivo a la tienda de Bilbao.
Un enorme esfuerzo que, sin embargo, ha servido para que su dueño haya podido reorientar su negocio y centrarse ahora al formato electrónico. Para una persona joven, la tarea de aprender es mucho más complicada que si es abordada por una persona más mayor. Es cierto que la ilusión puede ver compensada muchas cosas, pero nuestro país todavía no cuenta con las herramientas necesarias para que los más jóvenes sean capaces de acostar firmemente por un negocio.
Los valores necesarios a la hora de emprender
Es evidente que cualquier persona no está preparada para emprender. Para que la empresa tenga éxito debe tener unas fuertes condiciones sobre lo que está haciendo, además de estar en posesión de una mentalidad bastante abierta y que sea capaz de recoger todos los cambios de tendencia de los consumidores. La falta de una cultura de esfuerzo, que es algo que en las escuelas cada vez tiene menor peso, se nota luego en el caso de algunos emprendedores, solo tiene ilusión, pero no son capaces de trabajar duro para conseguir unos objetivos. Piensa que es llegar y besar el santo, cuando no es así.
Hay que contar con una mentalidad muy abierta y que sea capaz de adaptarse a todo lo que puedas venir. Emprender está cargado de inconvenientes, y muchos se desilusionan por el camino. Cuando se tiene el convencimiento de que lo que se hace es algo de valor y se está dispuesto a sacrificar mucho, por ello, existen mayores posibilidades de tener éxito.
Se echa también en falta mayor número de formaciones para personas jóvenes que vayan a montar su primer negocio en formato físico. Los trámites administrativos y la burocracia son un impedimento que echa a muchos de ellos para atrás. Debería fomentarse toda una serie facilidades para que, personas en disposición de aprender y sobre todo, las más jóvenes, vean este camino allanado y puedan comenzar una aventura empresarial con bastantes menos dificultades. Casos como el de Nortepuro son más comunes de lo que pensamos, nuestra masa empresarial no puede permitirse más casos como este y debe apostar con mucha más fuerza por aquellos jóvenes que están sacrificando mucho por hacerse un hueco dentro del panorama empresarial de nuestro país. Cuando existe el respaldo de la administración y se agiliza todos los trámites, las posibilidades de éxito aumentan y casos como el referido en este artículo serían cada vez menos numerosos y notorios.
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