En la actualidad, una página web es una herramienta fundamental para cualquier negocio. No solo representa la identidad de una empresa en internet, sino que también puede ser clave para atraer clientes y aumentar las ventas.

Sin embargo, muchas empresas cometen un error que termina costándoles más de lo que intentaban ahorrar: confiar la creación de su web a personas sin experiencia suficiente.

Este problema es más habitual de lo que parece. Para reducir costes, muchas pymes optan por soluciones aparentemente económicas, como contratar a alguien sin conocimientos avanzados, utilizar plataformas gratuitas o delegar el trabajo en freelancers sin un historial comprobado.

Al principio, la web parece funcionar bien, pero con el tiempo empiezan a surgir problemas: carga lenta, fallos estructurales, incompatibilidades con actualizaciones y un mal posicionamiento en Google.

El resultado: una web que, en vez de potenciar el negocio, se convierte en una barrera para su crecimiento.

Un caso real: cuando lo barato sale caro

Hace poco, una empresa con operaciones en varios países nos contactó porque su página web estaba generando más problemas que soluciones.

Habían elegido un constructor web popular y añadieron múltiples plugins para mejorar sus funcionalidades. Sin embargo, pronto se encontraron con los siguientes problemas:

🔴 Carga lenta: los clientes abandonaban la web sin interactuar.
🔴 Errores constantes: los conflictos entre plugins afectaban la experiencia de usuario.
🔴 Mala optimización SEO: la web apenas tenía visibilidad en Google.
🔴 Falta de escalabilidad: cualquier intento de mejora generaba nuevas complicaciones.

Después de evaluar la situación, se determinó que la mejor solución era rehacer la web desde cero. Diseño web no significa solo que una página se vea atractiva, sino que también funcione de manera óptima, sea rápida, segura y esté bien estructurada para los motores de búsqueda.

¿Cómo evitar este problema?

Si quieres que tu web sea un activo para tu negocio en lugar de un problema, sigue estos consejos clave:

✔ Piensa en el largo plazo: una web bien diseñada es una inversión, no un gasto.
✔ No tomes decisiones solo por precio: una opción barata puede derivar en problemas costosos en el futuro.
✔ Asegura que tu web sea escalable: la tecnología utilizada debe permitir mejoras sin dificultades.
✔ Confía en profesionales con experiencia: el desarrollo web requiere conocimientos en seguridad, SEO y usabilidad.

¿Tu web está funcionando como debería?

Si tienes dudas sobre el rendimiento de tu sitio o necesitas un desarrollo profesional desde el principio, en Javierchiva.com podemos ayudarte.

Hemos trabajado con numerosas empresas para transformar sus páginas en herramientas optimizadas, funcionales y preparadas para el futuro.

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