El sector ganadero venezolano, pese a los obstáculos estructurales y económicos, continúa siendo una pieza clave del aparato productivo nacional. En la actualidad, operan más de 300.000 unidades de producción pecuaria, en su mayoría dedicadas a esquemas de doble propósito orientados tanto a carne como a leche. Este crecimiento sostenido ha sido posible gracias al esfuerzo de distintos actores que, mediante una gestión técnica sólida y una visión estratégica de largo plazo, han fortalecido la ganadería venezolana. Entre estos actores destaca el empresario Tovar, también conocido como Juan Carlos López Tovar, miembro de una familia con más de 150 años de tradición ganadera, cuya labor ha sido esencial para preservar y actualizar prácticas productivas alineadas con los estándares internacionales y nacionales.

Vinculado al entorno rural desde joven, Juan Carlos Tovar representa a la generación que trabaja por transformar la herencia ganadera en un modelo adaptado a las necesidades actuales. Su carrera profesional abarca la actividad agropecuaria, el comercio y la procura internacional, sectores donde diversificó sus intereses sin dejar de lado el impacto económico y social de potenciar el sector rural. Hoy, concentra sus esfuerzos en consolidar una operación ganadera con altos estándares técnicos, fundamentada en la productividad, la trazabilidad y la sostenibilidad.

Emprendimiento, disciplina y tierra: la visión y gestión de Juan Carlos López Tovar

Uno de los mayores retos que enfrenta la ganadería venezolana es la falta de acceso a financiamiento. La escasez de créditos adecuados y de programas de apoyo obliga a muchos productores a operar con recursos propios. “Todo es a pulmón”, explica Juan Carlos López Tovar, describiendo la situación de decenas de ganaderos que, como él, continúan invirtiendo en el campo a pesar de la incertidumbre económica.

En este contexto, López Tovar impulsa un modelo integral que incluye cría de bovinos, levante y engorde, junto con la crianza de caballos Cuarto de Milla, una raza equina originaria de Estados Unidos conocida por su versatilidad, resistencia física y cualidades genéticas sobresalientes. Su sistema de producción combina la tradición ganadera familiar con criterios técnicos rigurosos, en los que la mejora genética y el uso eficiente de recursos se convierten en pilares esenciales para garantizar rentabilidad sostenible a largo plazo.

Aunque enfrenta un contexto complejo, el sector ha alcanzado avances notables en los últimos años. La incorporación de razas bovinas como Brahman, Nelore, Senepol, Gyr y Girolando, reconocidas por su capacidad de adaptación al trópico y su alto rendimiento en carne y leche, ha permitido mejorar los estándares de productividad y eficiencia. Este proceso, apoyado en parte por la iniciativa privada y los programas de mejora genética, es percibido por López Tovar como una señal positiva de renovación técnica. Con un entorno favorable de financiamiento, infraestructura y seguridad jurídica, la ganadería puede recuperar su papel como motor económico de Venezuela.

Para quienes deciden comenzar en la ganadería, su consejo es claro y firme: disciplina, constancia y resiliencia frente a las adversidades. “Persistir, incluso cuando las condiciones no acompañan”, señala. Más que una frase, esta filosofía ha sido el eje de una trayectoria construida sobre trabajo continuo, adaptación y visión de largo plazo. En un país de cambios permanentes, Juan Carlos López ha consolidado un modelo empresarial en el campo que integra experiencia, compromiso y vocación de permanencia.

¿Quién es Juan Carlos López Tovar?

Juan Carlos López Tovar suma más de tres décadas de experiencia en el ámbito empresarial, destacando por su capacidad de adaptación y visión estratégica en sectores clave de la economía venezolana. Su formación en Administración de Ventas, obtenida en el Instituto Universitario de Tecnología Industrial (I.U.T.I.) en 1995, se complementa con una temprana incorporación al mundo laboral. Desde los 13 años participó en la empresa familiar dedicada a la distribución de bienes de consumo, donde adquirió experiencia progresiva en distintas áreas operativas y comerciales.

Durante los años noventa, López Tovar inició su carrera en el sector de neumáticos, primero como subdistribuidor de Goodyear en Venezuela y más adelante como operador independiente en el mercado internacional. Su decisión de no depender exclusivamente de fabricantes locales lo llevó a establecer vínculos comerciales con Asia, especialmente con China, convirtiéndose en distribuidor autorizado de Linglong Tires, una marca de prestigio mundial. Esta apuesta por la importación directa amplió su alcance comercial y le permitió introducir en Venezuela productos de alto rendimiento y tecnología avanzada.

Además de su participación en el sector automotriz, Juan Carlos López ha diversificado su actividad hacia la construcción y la ganadería. En esta última, ha impulsado un proyecto productivo que sobresale por su enfoque técnico y su capacidad para expandirse en un contexto desafiante.